a través de la evaluación externa y decisión de acreditación de carreras y programas de pregrado y de postgrado, ofrecidos por las instituciones de educación superior en función de: a) los propósitos declarados por la institución que los imparte; b) los estándares nacionales de cada profesión y disciplina; y c) las características propias del proyecto de desarrollo académico propuesto para su evaluación y acreditación.